Ellos
gemelos diferentes
par de luces incandescentes
que se enrojecen y blanquean
cuando orbitan
alrededor de la estrella espectral
Nublados
profundos
a veces sin rumbo
se pierden
regresan
Faroles claros
luminosos
lejanos
cercanos
cálidos
melancólicos
entre horizontes frios
del Cono Sur
se encuentran
en medio de nubes grises
colores tristes
flores sin perfumes
horas frías y templadas
mesas y sillas vacías
sin carne
Mis cristales ámbar
que alumbran al infinito
solitarios
los extrañan
hermanos
distintos
brillantes
áridos
cual desierto de Atacama
Por María Cristina Rodríguez
Agosto, 2010.-
lunes, 30 de agosto de 2010
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