Foto: 60 segundos RDLa vida de las personas de los barrios en este país parece que no valen un centavo. Son muchas las personas que mueren asesinadas, por abuso de poder e injustamente y no tienen dolientes ni parientes. Sus muertes quedan impunes y en el olvido. Se pierden en el tiempo y el espacio y a los dolidos familiares sólo les quedan las remembranzas, las fotos, las quejas, el llanto y las ropas de los fieles difuntos. Seguir leyendo...
El modus vivendis es un círculo vicioso que prácticamente no permite salir de él. No hay oportunidades de crecimiento. Son dichosos los barrios que cuentan con clubes deportivos para la sana recreación. Muchas de las escuelas se están cayendo a pedazos, los hospitales no están equipados, no hay escuelas comunitarias, pero mucho menos dinero porque se vive en extrema pobreza, una pobreza que únicamente alcanza para comer y muy mal. Escribí comer, no alimentarse.
Las niñas y niños conviven con las cervezas, redadas, el ron, las drogas, las malas palabras y otras cositas, que ya son vistas como normales.
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