Morir en el escenario ¿Satisfacción o pena?

La muerte recientemente en pleno escenario de la legendaria cantante surafricana Miriam Makeba causó pena y dolor en todo el mundo. Distintas celebridades externaron su pesar por tan trágico suceso y reconocieron las nobles cualidades de la intérprete del exitoso tema “pata pata”, que llegó a ser reconocida en distintas ocasiones por su labor humanitaria, lucha que mantuvo hasta el último momento de su vida.

Algunas personas interpretan que morir en plena escena ejerciendo lo que a uno le gusta hacer es una virtud. Tal es el caso de su compatriota Nelson Mandela, quien refirió “que es justo que Mamá Africa haya muerto en el escenario”, dando a entender con ello que es un priveligio finalizar una trayectoria de vida de esa manera.

Otros artistas tuvieron igual suerte que Makeba, entre ellos, el cantante ecuatoriano Olimpo Cárdenas, que dio vida a los temas “nuestro juramento” y “fatalidad”. Falleció hacen 17 años encima de una tarima mientras se presentaba en Colombia.

El actor británico Jimmy Justice, autor de composiciones y arreglista de obras para musicales de Brodway, entre ellas “Hello Dolly”, conocido también como “el actor más veterano de la Revista Negra” murió en el 2007 de un infarto haciendo lo que más le apasionaba, actuar.

Sobre a quien se le consideró el padre de la comedia francesa, el actor y dramaturgo Moliere se dice lo mismo, aunque su muerte ha confundido históricamente.

Supuestamente, la muerte de quien fuera considerado por la Iglesia católica como “un cómico inmoral” ocurrió mientras interpretaba un personaje de su propia creación “El enfermo imaginario”. Otra versión asegura que decidió dejar la puesta en escena y fue a morir a su casa.

También quieren morir en un escenario

Varios intérpretes quisieran también morir en un escenario. A la lista se agregan los cantantes españoles David Bisbal y Julio Iglesias y el mexicano Alejandro Fernández.

Bisbal dijo en España que “me gustaría morir en un escenario, como Celia Cruz, cantó hasta el final de sus días”.

Iglesias le declaró a la cadena Efe mientras se presentaba en Argentina que cantará hasta el último momento de su vida y que no se retirará de la música.

Fernández en un concierto en su país natal le dijo al público “me voy a morir cantando”.

De su lado, la estrella del pop, Madonna, asegura que “cuando está en escena siente unos ataques de pánico tan fuertes que en ocasiones le hacen pensar que va a morir”.

No quieren morir en un escenario
La merenguera dominicana Milly Quezada, el cantautor cubano Silvio Rodríguez y el argentino Sandro de América preferirían tener un final diferente.

Recientemente Quezada le confesó a ¡Alegría! que “yo no quisiera morir en un escenario. En cualquier momento de mi vida diré: hasta aquí y daré gracias a Dios y al público por todo lo que dí y el cariño que recibí”.

Silvio dice que “respeta a los artistas que dan la vida por su música, pero prefiere culminar la suya rodeado de sus seres queridos, lejos de los escenarios”.

Sandro de América, quien padece de enfisema pulmonar, puntualizó al portal “La segunda” que “vi morir a alguien en el escenario y es espantoso. En Nueva York, en un espectáculo de Olga Guillot, cayó muerto un saxofonista de la banda y puedo asegurar que fue como que un manto negro cubriera toda la sala. Fue doloroso, tristísimo, nos quedamos todos duros, qué muerte tan fea, qué sabor tan amargo... ...Si tengo que morir, me gustaría que fuese en mi cama, a la manera antigua, nada de enchufado ni conectado a tantas máquinas, que ya las conozco... Me gustaría morir rodeado de mis seres queridos y, si no es mucho pedirle a Dios Padre, durmiendo”