Editorial del periódico Diario Libre, sin desperdicios

"Un grupo de sindicatos aplaude que se destinen los dineros de las pensiones de la Seguridad Social para construir viviendas de interés social, sabiendo que no hay garantías de que las mismas vayan a las manos correctas. Primero, una cuestión de principio: los dineros de las pensiones de la seguridad social no son para el presente: son para el futuro de todos los que contribuimos a engrosar ese fondo. No pertenecen al Gobierno, ni a los empresarios, ni a los sindicatos: pertenecen a los que entregamos parte de nuestros salarios para tener una vejez más tranquila. En caso de que se vayan a utilizar para fines útiles, no basta con la finalidad, sino que también tiene que garantizarse una rentabilidad superior a lo que daría un banco o un depósito para asegurar que vayan delante de la inflación.Por último, con la experiencia que tenemos del Gobierno repartiendo casas, y luego cobrando a los propietarios, ¿qué garantía tenemos los propietarios de los fondos de que no estamos regalando nuestro futuro quizás para campañas políticas?".