Algunos jóvenes se quejan de que llevan mucho tiempo trabajando para un medio de comunicación, el cual, según ellos, se niega a darle una mejor oportunidad para desarrollarse y calar a otras posiciones que les permitan crecer como profesionales. Es cierto, se dan esos casos.
En ocasiones los muchachos desisten para ir a tocar otras puertas donde no exista tal mezquindad.
Varios de esos futuros periodistas y comunicadores desaprovechan la oportunidad de formarse. Entienden que porque tienen un título las paredes de sus casas, lo saben todo. Algunos cuentan con una dicción pésima y faltas ortográficas de sobra. La estadia en el lugar donde se produce la información les pasa por encima y quieren correr antes de gatear. Asumen que la institución está obligada a reclutarlos por el tiempo que allí llevan, a pesar de no tener la adecuada formación.
Varios de esos futuros periodistas y comunicadores desaprovechan la oportunidad de formarse. Entienden que porque tienen un título las paredes de sus casas, lo saben todo. Algunos cuentan con una dicción pésima y faltas ortográficas de sobra. La estadia en el lugar donde se produce la información les pasa por encima y quieren correr antes de gatear. Asumen que la institución está obligada a reclutarlos por el tiempo que allí llevan, a pesar de no tener la adecuada formación.
Hay que recordar que todavía existen directores exigentes con su personal y que no en todos los lugares se aceptan enganchados.
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