El festival de la voz que organizaba el maestro Rafael Solano en la década de los 70 ha sido el único en el país que de verdad proyectó a sus participantes, entre los que se destaca el merenguero y actual congresista, Sergio Vargas.Los demás han sido publicidad y bulto. Hasta ahora no existe otra figura surgida de este tipo de concursos.
En ocasiones sus participantes son burlados al prometerles premios que posteriormente no son entregados. Eso le sucedió a la ganadora del primer lugar de una de las úlimas entregas de ¿Cuánto vale el show?, quien intentó denunciar la situación en un espacio de televisión, pero su conductor la censuró.
¡Qué viva el merengue! es presentado como el salvador del merengue, cuando el género musical que identifica a los dominicanos nunca ha desaparecido y se mantiene en el gusto popular de siempre. Tony Fox sería uno de sus resultados, pero su carrera sólo amaga con despegar.
Están en el anonimato los muchachos de “Buscando el éxito” entre ellos, Mayobanex Ventura, líder la desaparecida agrupación “Staff” y el merenguero Axel. Claudia Sierra se ha mantenido a base de “su costilla record”.
Los jóvenes concursantes no tienen ningún empuje por parte de los ideólogos de estos eventos.
Debería cambiarse la temática de los premios. Estos muchachos lo que buscan es lanzarse al ruedo musical y permanecer en sus carreras, algo que sale caro, muy caro, como diría Carlos Batista, en nuestro país.
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