Da impotencia conducir un vehiculo por las calles de este país

Es increible todos los malabares que tenemos que hacer los conductores de este país para no accidentarnos con otros que manejan como perros por sus casas, violando constantemente las leyes de tránsito. Son una verdadera amenanaza para los ciudadanos.

Todo aquel que no frena ante sus peligrosas hazañas, que sorpresivamente ejecutan, facilmente que pasa a pertenecer al otro mundo, donde no existen los vivos. Con sus actos se comportan como todo unos terroristas.

Al parecer se les olvida que no andan solos en las avenidas y que los demás vehículos no están blindados. Actúan como seres sin familias y de poca inteligencia. Hay que manejar defensivamente, cuidándose uno, y a ellos también.

Entre sus barbaridades más frecuentes están: pasar el semáforo en rojo, el no uso de las direccionales, conducir sin retrovisor y en vía contraria, pasear en horas de la noche con las luces apagadas, rebasar forzosamente, entre otros actos delictivos.

Y lo más insólito, cuando están detrás de su vehículo en un semáforo en rojo, empiezan a tocar bocina para que usted, amigo y amiga, no respete la luz y acelere su vehículo a todo dar, a pesar de las consecuencias que ello pudiera causar.

Los guagueros y motociclistas ganan el premio a los más negligentes.