Las declaraciones de Oquendo Medina, máximo representante de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía, al periódico El Nacional, dan más fuerza a las críticas negativas que han recibido los miembros de esa institución en los últimos años. Al decir que “el uso que los gobiernos pasados hicieron de esa comisión le ha quitado históricamente fuerza moral ante la sociedad”, más bien se declara incompetente. Su misión debió ser desde un principio canalizar la actualización de los estatutos, misión y valores y elaborar leyes acordes a los tiempos y gestionar su posible promulgación, para que la CNEPR no se convirtiera en una organización obsoleta.Pero el asunto es peor cuando confiesa que “ese organismo es infuncional y está en desuso”, no se entiende entonces porqué hay gente nombrada allí, cobrando sin hacer nada. Sus integrantes incurren en una grave falta de ética profesional al recibir un salario prácticamente por estar sentados. El Presidente Leonel Fernández en vez de estar creando nuevas instituciones lo que debe es poner a funcionar a las existentes y darles un nuevo giro de modernidad.
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